[FIC] Bloodshot

Ficha técnica
Título: Bloodshot
Obra: Prince of tennis
Personajes: Kirihara Akaya & Yukimura Asuka (Rikkaidai)
Apto para: Diría que nadie hace caso de estas cosas. Pero seguramente contenga palabras malsonantes, temas de adultos (alcohol, violencia, sexo, etc) en realidad no lo sé, porque acabo de empezar a escribirlo equisde
¿Por qué BLOODSHOT?: Seguimos con la ronda de escribir mientras escucho música, y el hecho de utilizarlo en el propio fic.
Autora: Misanglea
Contador de palabras: 1000 el segundo volumen.
Disclaimer: Ninguno de los personajes del Rikkai me pertencen. Todo es obra original de Konomi Takeshi, excepto mi personaje original Yukimura Asuka.
Nota: Antes de empezar, me gustaría deciros que éste fic es el comienzo de uno grande, en realidad éste fic (o llamémoslo "capítulo") es un preambulo para que conozcais al personaje y todo lo relacionado con ella y sus relaciones con los chicos del Rikkai. Por último, me gustaría añadir que hay ciertas palabras en japonés (senpai, buchou, fukubuchou, aniki) y frase que está en japonés es la más conocida de Seiichi, que viene a significar algo como "Os he dado muchas molestias".
Recomiendo escuchar mientras se lee: Bloodshot - Kawahara Jackal & Marui Bunta [Prince of tennis musical]

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Montó en el autobús de las diez menos cuarto. El mismo autobús con el mismo conductor, llamado Shinpei, que le dirigía al mismo club de tenis YAMAMOTE al que iba a entrenar los fines de semana.
Tras saludar a Shinpei y obtener una charla insulsa acerca de cómo estaba su familia y cómo se había portado esa semana se dirigió a su asiento favorito. El asiento de la derecha de la última fila de butacas. Aquel sábado estaba siendo el mismo que el de la semana pasada, sin embargo, él disfrutaba de sus pequeñas rutinas de entrenamientos sin sus senpais, y sobre todo, sin aquellos monstruos presionándole, dándole órdenes. Hacía tiempo que no soportaba la voz de Sanada Genichirou, y no sabía cómo enfrentarse a ella. ¿Podía enfrentarse a ella? Daba igual. El chico estaba divagando sobre sus senpais, pensando qué harían si perdieran un partido frente a él, cuando notó que el autobús paraba en seco. Miró asustado por la ventana, ¿se había vuelto a pasar de parada? No, no era eso. Sin embargo divisó a una pequeña mata de pelo azul corriendo, y sonriendo agradecida de que la hubiera parado. Se trataba de una Yukimura Asuka demasiado contenta. El chico se escondió detrás del respaldo del asiento, quería dar un pequeño susto a Asuka.
Asuka pagó tras agradecerle por quinta vez que la acogiera y se dirigió a uno de los asientos que había, justo detrás de la puerta trasera. Cerró los ojos y echó la cabeza hacia atrás, reposándola en el cabecero. Suspiró lentamente, volviendo a adquirir el ritmo normal de respiración, y abrió los ojos. Unos ojos marrones verdosos la devolvieron la mirada, ella botó en silencio, tras comprobar que sólo era Kirihara Akaya.
- Haz el favor de no darme sustos.
Musitó la chica mientras él se reía y se sentaba a su lado. Ella le golpeó suavemente en el hombro derecho y giró bruscamente la cara, mirando por la venta. Akaya se concentró en mirarla a ella, y a esos hombros y ese cuello tan… elegantes que poseía la chica. Le gustaba especialmente la clavícula, que se le marcaba exóticamente y daban ganas de morderla suavemente.
- ¿Vas a entrenar Kohai? – Akaya siempre se empeñaba en demostrar que pese a todo, él era mayor que ella. Por lo tanto, era su SENPAI. Secretamente, Akaya odiaba a Renji, porque era el único al que llamaba senpai. No era justo.
Asuka le miró con actitud y-a-ti-que-coño-te-importa para después mirar adelante. Se frotó las manos. Hacía fresquito.
- Sí- musitó finalmente. Asuka no era de tenis precisamente. Era mucho mejor en beisbol, pero el tenis la gustaba bastante, lástima que su hermano fuera tremendamente bueno. Si no, ella podría dar una oportunidad a aquel deporte tan extremadamente divertido.
- ¿Te apetece hacerlo conmigo?
- ¡Pervertido!- gritó la chica mientras le pegaba un capón en la cabeza.- ¡Se dice te apetece entrenar conmigo, no hacerlo conmigo!
Kirihara rió divertido y revolvió un poco el pelo de la chica.
Su estilo de juego era muy simple y bruto, con una precisión increíble. Lanzara donde lanzara la pelota Kirihara, ella se adelantaba un paso y medio a la trayectoria de la bola, y se la devolvía con una fuerza demasiado bruta. Sujetaba torpemente la raqueta con las dos manos, más que un partido de tenis parecía estar jugando a beisbol. Aunque tenía que admitir, que le estaba costando marcarla puntos. Sin embargo, esa sensación que le absorbía… Esa sensación que había crecido desde el primer 15-0 a su favor… Esa sensación de total euforia, le hacía ir más rápido, más fuerte, más lejos. Apuntando a lugares donde la chica debía arrastrarse, contorsionarse, luchar por darle a la bola. Kirihara sonreía más que en ningún otro partido. Miraba a la bola y después a ella, a ver si llegaba, a ver qué postura tenía que alcanzar para lograr darle con su patético golpe. Era la sensación de ser mejor que un Yukimura.
- Apuesto a que incluso estás excitado Kirihara.- musitó la chica entre jadeos de agobio mientras daba una pelota extremadamente difícil.- Con esa sensación podrías masturbarte. ¿Cierto?
Había prestado tanta atención a los movimientos de la chica y a aquella falda violácea girándose que no se dio cuenta de que Asuka también sonreía. Al escuchar cómo hablaba se quedó bloqueado un segundo. El tiempo suficiente para que la pelota botara limpiamente y consiguiera un punto. Después se acercó ella a la red, sin dejar de mirar al chico.
- Te lo estás pasando genial ¿verdad? Sabiendo que puedes derrotar en un abrir y cerrar de ojos a la hermana pequeña del capitán. De aquel que se ríe de tus facultades en el tennis.
Cada palabra de Asuka golpeaba el corazón de Akaya. Notaba como poco a poco apretaba más fuertemente su raqueta, notaba su sangre en ebullición constante, viajando por todo su cuerpo. Y lo que más le dolía, era aquella sonrisa de Asuka. Esa sonrisa burlona y tremendamente estúpida. Akaya ya no controlaba bien sus acciones, ni pensaba fríamente. Se dejó llevar por su instinto al andar hacia la red y agarrar el cuello de la chica con su mano izquierda. No apretó, pero de un gesto brusco la atrajo hacia sí.
- Escúchame bien niñata. No sé si te has dado cuenta, pero eres más pequeña que yo. Eso significa que soy tu senpai y como tal, me tienes que tratar con respeto. Porque… ¿sabes que le pasan a las niñas malas? Que reciben su castigo. Y espero que tú no quieras ese castigo.
Asuka comprendió que aquel chico había entrado en modo bloodshot, y que nada podría hacer. Si bien gritar era absurdo porque estaban al final de las pistas, y no podía plantearse usar la fuerza, porque, evidentemente, Kirihara la superaba con creces.
- ¿Lo entendiste?- susurró el chico en su oreja.
- Sí…
- ¿Cómo se dice?
- Sí senpai.
Finalmente Akaya sonrió triunfante y la besó en los labios con una furia desmesurada.

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