27/5/10

[FIC] Futari dake...

Fandom: NEWS
Título: Futari dake...
Género: Rabia, sexo
Rating: M
Pairing: Nishikido Ryo x Shigeaki Kato
Sumario: El aburrimiento puede llevarte a una vorágine destructiva, creeme.
Disclaimer: ¡¡¡Ojalá poseeyera yo a Shige o a Nishikido!!! ¡Ains omá!
Gracias a: Vic, por ser mi beta tester, y a Nishikido, porque es un regalo para él XD.



Capítulo 1
: Tenía que pasar
Cruzó el pasillo rápidamente, con pasos firmes y monótonos, evitando a cualquiera que se interpusiera en su camino.
- Eh Shige, ¿vienes a tomar algo con Koyama y conmigo? - escuchó a sus espaldas la voz de Massu, pero le ignoró, no sin antes levantar su mano derecha en señal de "paso". Y es que, Shige estaba cabreado. En realidad no sabía por qué, y tampoco había una razón humana para querer saberlo, simplemente estaba enfadado, y eso le bastaba. Cuando llegó al ascensor apretó violentamente el timbre, rogando porque llegara pronto y pudiera correr hacia su coche y largarse de allí. Lo necesitaba.
Y cuanto más pulsaba el dichoso timbre, más impaciente se volvía su espera.
- Vamos... vamoooss...- susurró entre dientes mientras movía su pierna derecha como en un tic nervioso. - ¡Joder!- explotó por fin, dándole una patada a la chapa metálica del ascensor.
Decidió, en un impulso, bajar por las escaleras, no aguantaba más allí.
Shige bajó casi corriendo y de 3 en 3 los escalones, ni siquiera se disculpó cuando atropelló accidentalmente a la guapa técnica de sonido que les había estado ayudando en el PV, pero finalmente, llegó al sótano 3, donde su flamante coche rojo le enviaría de vuelta a su feliz mundo sin aquel gilipollas. Aminoró el paso mientras sacaba las llaves de su bolsillo trasero del pantalón, pero algo le hizo pararse en seco y dejar caer sus llaves que, nervioso, recogió rápidamente.
En el maletero de su coche, sentado encima y tomándose una coca cola, se hallaba aquel cuya sonrisa le sacaba de quicio y su mirada de superioridad últimamente le daba arcadas. Nishikido Ryo.
- Ey Shige...- dijo antes de dar un sorbo a la lata y mirarle detenidamente - ¿Por qué no me llevas en coche?
Shige suspiró inconscientemente, cansado de toda aquella idiotez de situación.
- ¿Qué cojones quieres Ryo?
El chico dio un salto para bajar del coche, y después se acercó a Shige, que no se había movido ni un milímetro.
- Venga, no hables así a tus mayores Kato-kun…
- Corta el rollo, ¿quieres? Tu coche tiene que estar por aquí…
Shige se estaba poniendo nervioso, Ryo se acercaba por momentos, con esa sonrisa de autosuficiencia plantada en la cara, y el chico, apretaba sus puños como conteniendo la rabia.
- Quiero que me lleves tú
Shige pensó que, los siguientes segundos no fueron los segundos más lúcidos de su vida… pero no podía hacer nada por arreglarlo ya que, se moría de ganas de hacer aquello.
Ryo retrocedió llevándose la mano a la nariz y sin saber que cojones acababa de pasar.
- Pero… ¿Eres gilipollas Shige? ¿Se puede saber por qué me das un puñetazo?
El chico no supo inmediatamente que decir, en realidad, le había pegado por un impulso, por un simple deseo. Ahora, soltó de nuevo las llaves y abrió la mano delicadamente, tenía los nudillos rojos, culpa de la sangre que salía de la nariz del chico mayor.
- Yo… yo…- titubeó, pero Ryo no le dejó terminar, ya que le devolvió el golpe, él apuntando a su boca.
Shige no supo qué hacer, estaba claro que se lo merecía, y a la vez, no soportaba el hecho de que Ryo le hubiera pegado, pero decidió calmarse, hasta que Ryo se lanzó al chico más pequeño, estrellándole contra el suelo.
- ¡Jodido bastardo, estás loco!- acertó a decir Shige mientras paraba un golpe que, posiblemente iba dirigido a su boca.
- ¡Cállate!- gritó extasiado Ryo, que había perdido el control, nadie le pegaba sin una excusa. Nadie.
Ryo golpeó un par de veces más la boca de su compañero de grupo hasta que una sustancia roja comenzó a brotar de la boca del chico. Había conseguido que sangrara. Ryo rió mientras agarraba de la camiseta al chico y le elevó, una vez ahí, juntó sus labios a los del chico.
Shige no entendía que acababa de pasar, sólo sabía que estaba sucediendo algo extraño, y que por más que intentara separarse de Ryo, éste más le empujaba contra él. Dentro de su boca, saboreaba una mezcla de salivas y su propia sangre. Sintió la necesidad de apartarse, se encontraba mal, pero Ryo le apretó aún más contra él y finalmente, le soltó.
- ¿En qué coño estás pensando Ryo?- dijo desesperado el chico mientras se ponía en pie.
- No estoy pensando en absoluto- respondió Nishikido a la par que se ponía de pie, como su compañero. – Esto tenía que pasar Shige. Tenía que pasar.
Shige se dispuso a largarse, pero parecía que Ryo no estaba contento del todo. Shige puso sus manos en actitud defensiva, como si quisiera defenderse del otro chico.
- Cálmate Ryo, ya está, me has pegado, lo has conseguido. Ambos estamos sangrando.- Ryo le miró con cara de indiferencia y se acercó más a él – Déjame irme…
- Oh vamos… sé razonable Shige. ¿Cómo voy a detenerme ahora?- Ryo se fue acercando al otro chico, que retrocedía como buenamente podía, hasta que un Subaru azul oscuro le impidió continuar con su marcha atrás.
Ryo apoyó sus manos a cada lado del cuerpo de su semejante y le sonrió, acercándose demasiado al chico. Shige entrecerró los ojos, no sabía que se avecinaba, si un puñetazo o un beso. En realidad, no sabía cuál de los dos le gustaría más recibir. Sin embargo, esperó en vano, ya que Ryo simplemente estaba ahí, mirándole fijamente y acercando todo su cuerpo al del chico.
Finalmente, el más joven abrió los ojos y se enfrentó a la mirada del otro chico. Tragó saliva, y se preguntó qué cojones quería ahora.
- Ryo… no sé qué pretendes, pero esta escena puede ser malinterpretada con facilidad…
Ryo soltó una sonora carcajada, una carcajada franca, y después apoyó sus manos en el pecho del chico. Bajó y subió sus manos lentamente, casi haciéndole cosquillas, aunque el otro chico aguantaba bastante bien aquella especie de tortura.
- ¿Qué más da que lo malinterpreten? ¿Acaso no estoy tocándote empotrado contra un coche rojo? No creo que se pueda malinterpretar aún más.
Ryo apresó las muñecas de Kato contra el coche y acercó su cara hasta que ambas narices se chocaban la una contra la otra. Shige intentó desviar la mirada, pero aún así notaba la penetrante mirada y esa sonrisa de superioridad en la cara de su compañero. Entonces Ryo soltó una de las manos del chico y la dirigió por dentro de la camiseta.
- Ryo… déjame- dijo casi rogándole. Sin embargo, parecía que esa angustia era de la que se alimentaba Nishikido, ya que le bastó la voz de su compañero para lanzarse a su cuello.
Shige no sabía qué hacer, estaba desesperado, tan sólo quería largarse de allí, y ahora… ahora estaba contra el coche de cualquier ejecutivo con gusto pésimo a la hora de elegir coche, con Nishikido Ryo encima de él metiendo una de sus manos por la camiseta y dedicándole demasiados mimos a su nuez de Adán. Intento, débilmente, alejar a Nishikido de él, pero no lo logró, y al final, se encontró a si mismo disfrutando de aquella experiencia.
- ¿Ya no te resistes?- dijo Nishikido separándose un poco del chico, sin dejar de masajear su mano por su torso y, poco a poco, enviándola más abajo. – Si no te resistes esto no tiene emoción…
Ryo despegó su mano del cuerpo del chico y se alejó un par de centímetros del chico, entonces, le observó. A Nishikido Ryo le gustaba ver el estado de excitación que provocaba en las personas. Ya fueran chicas o chicos. O en este caso, compañeros de trabajo.
Shige no podía creer que estuviera pensado en hacer aquello. Shige no podía creer que estuviera haciendo aquello. Y es que, en el mismo momento en el cual lo pensaba, se había precipitado contra la boca de Ryo y sus manos se habían escurrido por debajo de su camiseta.
Sin embargo, él no tuvo tanto tacto ni tanta paciencia, a la segunda vez que sus manos bajaban por el contorneado cuerpo de Ryo, agarró la camiseta y se la quitó, dejando al chico sin nada arriba.
No era un día precisamente caluroso, pero nadie lo hubiera dicho si se hubieran fijado en el sótano 3 del edificio Shinken, donde estaba teniendo lugar una escena tórrida protagonizada por dos conociditos idols que habían decidido desafiar las leyes y practicar escenas altamente mal interpretables. Nishikido se zafó de su compañero y anduvo hacia las llaves que hace unos minutos había dejado caer Shige, abrió el coche y se sentó en el asiento, Shige corriendo casi literalmente hacia él, y el chico mayor le indicó lo que tenía que hacer.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Ryo Nishikido desu!!

Ya que me hayas hecho caso es un logro!!! Thanks!

Que "me" pintes asi me gusta, te lo dije ayer, y que Shige tenga su genio me gusta aun mas, lo hace todo mas interesante e intenso!

arecia que no, pero a Shige tb le gusto, jejeje ya vera ese!! MAMBO! (?)

cuando puedas, quiero mas!!!!!

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